Ante esto Cavallo cree que la referida apreciación del peso puede convertirse en un factor negativo para la también inexistente competitividad, ya sea en lo comercial como en lo económico. Términos que apuntan a la llamada macro economía, como así también a los intereses de intermediarios y exportadores enojados con disimulo por ahora, con la apertura importadora. Igual que en la época de Cavallo. Curiosamente cita que el peso argentino está en situación equivalente a la de la destructiva convertibilidad, lo que plantea desafíos importantes. Ocurre que con las limitaciones impuestas por el intervencionismo que niega Milei, se afectaron a los exportadores, mientras que en el mercado interno la famosa libre competencia está aniquilada por los precios de productos importados, favorecidos por el dólar “planchado”. Así también el turismo se fugó en buena parte al exterior generando en el corto plazo mayor demanda de dólares que el país no genera. Dólares que además el BCRA no tiene y no puede recaudar en la medida que lo haría de no deber enfrentar los compromisos de deudas impagables más allá de cancelación de intereses o saldos de acreedores privados; como estará ocurriendo en este mes de enero y junio de 2025. 

Otro aspecto influyente en la economía regional es la depreciación del Real provocando que Brasil tenga precios en dólares en un 19 % más bajo que Argentina. El exministro de Economía, agregó que lo que ocurrió entre 1991y 2001 con su falsa estabilidad cambiaria y fortalecimiento del peso, al no bajarse las retenciones y los impuestos: otra vez favoreciendo a los grandes empresarios que siguen fugando ganancias o directamente no las traen al país, haciendo lo que Milei meses atrás festejaba, se provocó el “colapso económico”. Figura que sin disimulo y de manera contradictoria con sus piropos economicistas para Milei, relacionó con una especie de repetición de aquellos momentos en el actual gobierno nacional. Nada serio lo expuesto o decididamente contradictorio reconociendo finalmente, que el país puede caer en el desastre ya conocido. 

Cavallo insiste con las recetas del FMI de sus tiempos de ministro y pide unificación del manejo cambiario de divisas a pesar de que Argentina no los genera y le faltan miles de millones de dólares por el endeudamiento irracional provocado por Mauricio Macri para dar lugar a otra fuga masiva de dólares prestados de altísimo costo. Repite además como si ello mejoraría la situación de las arcas estatales, que se deben suspender los aportes patronales en aras de aumentar ganancias empresarias, y terminar de quebrar el criticado sistema previsional. 

A todo esto, no pudo evitar advertir también que todo lo dicho podría postergarse, para atender los efectos políticos de la deshumanizada economía en un año electoral. Les sigue importando ganar elecciones para mantener estos y otros negocios y no para superarse modificando políticas destructivas de la producción y el desarrollo humano.

Son lo mismo que en los tiempos de las dictaduras conservadoras adoradoras del FMI; a cambio de robarse miles de millones de dólares que quintuplicaron la deuda Argentina desde el golpe de marzo del ´76 hasta diciembre de 1983. De manera perversa y cínica, agrega que hay que lograr apoyo popular a las políticas económicas del gobierno nacional, cuando se han quebrado el equilibrio social e incluso, el pacto democrático pisoteando la Constitución Nacional, esta vez, con un gobierno electo. 

Traducido, repetir el engaño para avanzar en el desguace del Estado y brindar garantías a los buitres internos y externos, mediando las peligrosas reformas que como decía Cavallo, en lo social y político, también pueden provocar la repetición de los hechos gravísimos de 2001. 030125.

Periodismo de Opini?n

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Patagonia - Rep?blica Argentina - Fecha de inicio 28 de abril de 2.006